domingo, junio 04, 2006

UNO DE POSTS

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A todos aquellos que vemos en Los cronocrímenes la nueva esperanza en cuanto a "no es el típico debut" tenemos una cita obligada con su autor Nacho Vigalondo y su reflexión sobre (creo yo) el paso del tiempo. A modo de promoción podemos decir que esto nos va a dar claves bajo un eslogan de "esto si es significativo", pero el caso es que vale la pena comprobar una vez más como rara vez la ciencia ficción se dedica verdaderamente a hablarnos de otra cosa que no sea el presente. Y como ando estos días haciendo secuelas de posts, ahora recupero aquella lista (que a su vez era refrito de otros posts de otros blogs) de la mejor obra de ficción norteamericana en los últimos veinticinco años.

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En el debate que se ha originado destacan las intervenciones de Michael Cunningham confesando sus escogidas, aunque lo más interesante es que hoy tenemos una entrevista con John Updike acerca de su nueva novela Terrorist. Una oportunidad para acercarse al autor (espero en breve empezar a leer su saga de Conejo) y repasar su vasta trayectoria a través de los archivos de críticas del mismo New York Times.

Esta semana también tenemos como noticia literaria de comentario casi obligado. Paul Auster ha ganado el premio Príncipe de Asturias de las Letras. Igual de obligado es ver la cobertura que se realiza en ¡Esto es Brooklyn! (no era para menos) y es allí donde encontramos los comentarios de la prensa y una porción de las impresiones de la blogosfera de habla hispana.

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Sin embargo sobre el hecho Portnoy lanza una interesante reflexión y cita la situación geográfica de Auster, que se encuentra en Portugal rodando The inner life of Martin Frost, hecho nada casual. No quiero que se me interprete como una clásica crítica facilona al premiado. Lo absurdo me parece (y esto se confirma año tras año) otorgar premios literarios a autores tan dispares. Este año competían Auster, Antonio Lobo Antunes y Philip Roth entre otros. Es odioso comparar a estos autores entre sí, y apenas comparten algo en común en su temática, y sólo hay una coincidencia geográfica (en los norteamericanos ahí citados).

Para finalizar, en la imprescindible Guerra Eterna encuentro un enlace a Pixel y Dixel sobre los videos virales. ¿Hay algo más sintomático que ver la humillación de un chaval con sobrepeso como su vía para el estrellato?

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