viernes, octubre 13, 2006

TEEN NOIR

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Les aviso: Brick puede aborrecerles (o quizá parecerles un pasatiempo más) o puede parecerles deliciosa. Pero la película de Rian Johnson no es perfecta: adolece de las taras de la peor acepción del término indie (ese toque) y a veces queremos más sentido del humor incorporado. Sin embargo eso no sobrecarga la película, al menos para mí. En el fondo propone una jugada noir cómplice similar a la de Kiss Kiss Bang Bang pero lo que en Shane Black era una relectura juguetona, autoirónica y posmoderna aquí es una actualización de ambientación gris con el ojo puesto en el homo teen melancólico post-Donnie Darko.

Yo tengo una teoría (¡si, una teoría!): ninguna adaptación de Cosecha Roja es mala por pura definición. Dashiell Hammet concibió tal obra maestra que su universalidad se ramifica y cualquier adaptación muta en un mínimo y estupendo divertimento. Yojimbo ; Por un puñado de dólares ; Muerte entre las flores ; El último hombre y esta misma Brick son ejemplos de cómo Hammet fue el puto amo al concebir el noir como una atmosfera perfecta para hacer un retrato y una narración que siguen perdurando e inspirando obras, y más que vendrán. Esta teoría conmigo funciona siempre, ustedes verán.

La originalidad más llamativa de la película es trasladar el noir al instituto hasta las últimas consecuencias siguiendo el claro esquema de Hammet, aunque el punto de partida es más chandleriano podría decirse (o más sui generis que específicamente hammetiano): al antihéroe en cuestión ve como su novia desaparece y debe ejercer de detective inmiscuyéndose en toda una espiral de violencia, femmes fatales, y bandas mafiosas.

Ya lo señaló absence y eso es lo que más me ha gustado: que los lugares más turbios sean ahora los institutos me parece un acierto descomunal. La complicidad es aviso vital para el espectador (si hubiese tenido un mal día y poca predisposición posiblemente la hubiese despotricado, no era el caso): pero es imposible resistirse a Gordon-Levitt bordando su papel o a esa impresionante mujerzuela que hace de femme fatales.

Que quizá a muchos no les convenza es un dato y yo ya aviso: pero a mi me ha parecido una graciosísima propuesta.


Les dejo con la novella (pdf) de Johnson que germinó la película.
Y aquí la BSO: un tanto indie (en la peor acepción) pero con varios temas a tener en cuenta (The Tale; Laura's Theme; The Pin's Lair) en los que Nathan Johnson y su Crematic Underground demuestran tener muy buen oído para captar algunas de las virtudes por las que amamos el cool de los años 50.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Al final no la puedo ver el martes: me tendré que esperar a que la estrenen (por cierto, ¿cuándo la estrenan?).

"Muerte entre las flores": qué gran obra maestra.

JAB dijo...

Fenomenal, gracias por los links.
Tiene buena pinta. Veo que en USA ya está en dvd.

Sr. Forfy dijo...

Vengo de verla en Sitges y me ha encantado. Toda una revisión del cine negro en clave adolescente, con toda esa complejidad y esa "explicación" final tan necesaria. Hay que hacerse un poco complice para disfrutarla, pero creo que el resultado merece mucho la pena. Impagables las escenas de "leche y galletitas" con la madre de uno de los personajes. Y el reparto y la dirección son geniales. Me ha encantado, es la mejor muestra de una película de este tipo en años.

P.d: Porque me encanta esto y luego no me gusta Veronica Mars?

Ramón Besonías dijo...

Hola a todos. Un saludo desde OjO de buey. Brick es una película no tan interesante como los aficionados a lo independiente sospechan. De hecho, Johnson no ha tardado en firmar su próximo proyecto con un reparto no tan desconocido y con un presupuesto pensado para un éxito comercial seguro.

Aquí os dejo un extracto de mi aportación crítica a esta sugerente pero pequeña, muy pequeña, película:

“Brick (en referencia a los ladrillos de heroína que fabrica The Pin) nos inspira el recuerdo de la evolución del género negro (y del hard-boiled asiático, con sus pandillas urbanas) que intenta siempre con esfuerzo reinventarse en fórmulas más o menos acertadas pero que sin remisión nos devuelven a sus fuentes, haciéndonos resoplar: ¡otra vez será!, ¡pues bueno! o ¡a mí me gustó más las de Bogart o Tarantino! Y es que –según dicen los promotores y los admiradores del cine llamado independiente- el mayor acierto de esta obra prima del joven realizador Rian Johnson reside en haber situado un género pensado para personajes adultos en un contexto de adolescentes californianos jugando a ser terribles mafiosos, chicas fatales o astutos detectives.”

Podéis seguir leyendo aquí:

http://elhilodepenelope.blogspot.com/2007/05/brick.html