martes, diciembre 05, 2006

PAPER BREAK

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Estos días andaba pensando yo (¡!) en el tema este de las relaciones entre blogs y periodismo, en concreto como los blogs pueden pasar de ser una alternativa a una oportunidad. Y también pensaba, frecuentemente, en lo que ha costado en la época pre-blogs lanzarse a decir que no nos gusta este modelo de revista cultural que tenemos (sea cine, libros, videojuegos…) como si una vulgar respuesta de pues hazlo tú nos convirtiera en afónicos quejicas sin argumentos.
Toca pues pronunciarse sobre una revista redonda y perfecta en si misma: Xtreme se estrena este mes a un eurito y con titular grande, no sólo como el triunfo definitivo del 2.0 sobre el tradicional Superjuegos + Extreme sino también como un punto de partida para caminos que espero que las otras empiecen a seguir.


Pero cuidado: creer que Xtreme es grande porqué hay columnas de Nacho Vigalondo y Marta Peirano (tótem-bloggers) tiene más de ingenuidad superficial que de verdadera observación. Que los nombres de las columnas cambian, se reinventan: lo que hace grande a Xtreme es su descarada condición de evolución caníbal y mutante de lo que supuso para muchos Mondo Pixel (apunten esto a la lista de grandes finales de la historia de las columnitas: “que estamos hablando de niños” [¡
he usado comillas!]).
En resumidas cuentas lo mejor que pueden hacer no es comprar la revista por su precio pero cabe decir que pocos meses van a encontrar una justicia cometida deliberadamente a la inversa: esta vez es el lector el que gana tanto por muy poco.
No van a encontrar una revista que reformule tan bien las bases de cualquier buena revistita de hoy (con su diario de redacción) pero tampoco van a encontrar otra que, sí, se pronuncie tan claramente sobre el retro ni tenga una sección que se llame “juegos que nunca existieron”

Terminando
1€, varias generaciones, y la gozosa sensación de que estamos ante un volumen apócrifo de plegarias atendidas en muchos aspectos. Porqué, joder, los que queremos leer buena prensa de videojuegos también queremos esto: no milimétricas máquinas-en-escena para tal-cual compañía (que los truhanes son simpáticos pero los lectores también son).
Tones’ Music: El retro […] trata de juegos endiabladamente díficiles, rotundamente abstractos, de colores chillones, de inocencia ininterrumpible, fuente de anécdotas jugosas y, sobretodo una forma perfecta de saber qué es lo que nos queda por ver.
Kind of blue: ¿Por qué no se asume la manipulación de la portada de un videojuego como algo natural? (NV, again)


De las revistas digitales todavía no hablamos: pero está claro que hay esperanza. ¿Por qué? Todos salivamos cada mes con Hermano Cerdo. Pero diantres, por fin los blogs pueden romper (sic) la cárcel del papel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias, gracias, gracias... Todos los halagos que estamos recibiendo me encantan y me animan, pero el suyo me parece especial por apuntar a cuestiones que creía que habían pasado desapercibidas. Intentaremos seguir en la línea.