martes, mayo 01, 2007

Encuentros breves con gente terrible

Está de moda decir que Sergi Pàmies es un buen escritor. Pero es una moda duradera (relativamente, claro) y que renace cada vez que el señorito publica nuevo libro. Matías ya me ha dado la razón con su último librito. Y está de moda, supongo que por amistad y demás, decir que es el que mejor sigue la escuela (glups!) Quim Monzó (argh!). Y eso que no quiero detenerme en las irregularidades del genial Monzó (que las tiene) y en sus patochadas pero en fin.

Muchas veces se confunde continuismo con reduccionismo idiota. Esto es muy evidente en muchos relatos realistas serios que tratan de presentar a su héroe obrero como alguien realmente
idiota al que se redime por el filtro de la compasión y el ternurismo: no hay una opinión más reaccionaria que ese working class heroismo simulado y encima insultante (y dónde se hace por la vía burguesa: el pobre obrero que lucha es idiota, no ignorante, sino directamente imbécil).

A Pàmies le pasa eso: él sigue a Monzó pero por su mimetismo light que puede alcanzar momentos simpáticos pero nada más allá de la sonrisilla. La sombra de Monzó puede dar claroscuros brillantes: y aquí está
La gente terrible el mejor blog de ficción desde ya.

Algo así.Algo así, no. O es o no es.

Ya se habló con sabiduria de gente que no se localiza. Yo les hablaría de los senderos de la descolocación. El largo y algo pesadumbroso camino de la incomunicación, sobretodo cada vez que nos acercamos. A mi me gusta pensar en la narrativa de J. Alvargonzález como en un punto dónde se pueden cruzar Salinger y Kafka. Un lugar exacto en el que pueden sonarnos muchos otros nombres más cercanos y comunes (algunos dirán Murakami, otros más acertados dirán Lorrie Moore, los más valientes se atrevirán con Ann Beattie, otros avispados con Paula Fox). Pero si hay algo común, horriblemente común, en J. es su prosa. Ese don fotográfico capaz de generar instantes de incomodidad y certeza. Así que ustedes mismos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no se de libros tanto como usted, Alvy, pero La Gente Terrible sigue siendo mi blog de ficción favorito. Mantiene el tipo siendo igual de triste, igual de pocho, igual de melancólico y desarmante y honesto y sin que transluzca ni la más minima pose en ello. Eso sólo se consigue con talento puro.

Anónimo dijo...

Que recomendacion (presente y diferida) mas estupenda. Aun estoy sobrecogido.

Enrique Ortiz dijo...

No lo conocía, Alvy, así que sigo su recomendación al pie de la letra. De todas formas, no estoy de acuerdo con lo de Pamies; eso sí, no he leido su último libro, pero libros anteriores de relatos me parecen magníficos. Echaré un vistazo al nuevo para comprender la entrada. Un abrazo, Sr. Singer.

J. Alvargonzález dijo...

Yo con estas cosas lo paso fatal, me abrumo y me sonrojo, pero le agradezco los elogios, Alvy, y a Tones y a Zito también, y ahora voy a esconderme debajo de la cama de pura vergüenza que es lo que hago cuando me doy cuenta de que alguien realmente lee lo que escribo.

Saludos