martes, enero 08, 2008

Jam Session Mostrenca

Jordi Costa

A favor

Hay algo que es patrimonio de los grandes creadores: la capacidad de seguir siendo ellos mismos y, a la vez, saber poner a prueba a sus incondicionales. Este crítico confiesa que lo último de Wes Anderson no se lo ha puesto fácil: reivindicar el legado de Merchant & Ivory(aunque solo sea en lo musical) para hacer bandera de la autoindulgencia y articular la trana como un viaje circular a ninguna parte no es la mejor manera de hacer amigos. Así, mi primera experiencia de Viaje a Darjeelinf fue un tanto fustrante. La segunda vez...las puertas de la percecpión se abrieron para apreciar el esquinado encanto de un film espiritual planteado a partir de la superficialidad, de la imposibilidad de trascender lo banal más allá de unos lazos afectivos entendidos como funcional camino de supervivencia. El cineasta puede convertir un chirriante zoom en elemento integrado en una caligrafía cool. Su sentido de la comedia es una cuestión de forma: su coreografía de movimientos de cámara, sus entradas y salidas de personajes, roza la excelencia. Los vagones de su falso tren funcionan como viñetas de una tira cómica inagotable: su poética del desamparo no ha llegado a su próxima estación, quizás porque no haya más verdad que el eterno retorno de una misma tristeza.

Lo peor: Su innecesaria toma de contacto con la muerte

En contra

Wes Anderson ha tenido que rodar una miniatura afectada(Hotel Chevalier) para que sus detractores den, por fin, su brazo a torcer ante uno de los talentos para heterodoxos del posindie: el corto que precede a Viaje a Darjeeling no es una destilación de su esencia, sino la reducción de una poética a su mínimo común denominador, y la evidencia de que, libre de andornos, el universo de Anderson podría ser fácilmente homologable a un mohín de pobre niño rico cercano a lo que uno podría esperar de una Sofía o Roman Coppola. Por otro lado, la ortopédica postura que adopta Natalie Portman en uno de los planos ralentizados marca de la casa deja claro que el cineasta no es un refinado erotómano. Por fortuna, el corto no es mero capricho, sino una pieza que dialoga con Viaje a Darjeeling de forma nada obvia, aunque esta sea la película más obvia de su director: un viaje a ninguna parte, cuyo climax(la confrontación final con la madre y el reproche de tres niños crecidos con estados carenciales de afecto) podría antojarse como toda una invitación al sopapo o como la revelación de que, bajo la tragicómica angustia que recorría la obra andersoniana, había menos de lo que parecía.

lo mejor: El onírico plano secuencia a todo tren.


(Gracias, Salanova)

El crítico Costa se luce en la Fotogramas y se inventa él solo la polémica del mes, trazando un discurso envidiable sobre la crítica cinematográfica, las puntuaciones y en fin... la película de Wes Anderson, The Darjeeling Limited. Imposible añadir algo más.

Ah sí, el tercer vórtice del triángulo: la crítica definitiva publicada en El País, titulada Último tren a Catarsis.

18 comentarios:

Salanova dijo...

Costa se ha lucido, oiga. Ha estado este mes en plan mega titán. Entres las críticas y el sensacional artículo de opinión( ya verá qué razón tiene al respecto)

Gracias por el link.

Danae dijo...

Casi parecería que si a uno no le gusta Wes Anderson la única explicación plausible es que es tonto y que no lo ha entendido. De la misma forma que cuando lo tachan de insensible porque no le gustan las películas ñoñas (¿qué tendrá que ver la sensiblería con la sensibilidad?).

En fin, que yo, como todos los que se empeñan en demostrar que Wes Anderson es bueno para que no parezca que se la han colado de caño, también hago lo posible por salvaguardarme, y me atrevo a plantear la posibilidad de que las películas de Wes Anderson no sean ni más ni menos que irrelevantes.

Es lo que pasa con las obras que bordean ciertos límites, que se genera un debate en torno a ellas por el simple hecho de estar situadas ahí, en el limbo. A veces se encuentran joyas, a menudo son simples fakes.

Saludos.

Mycroft dijo...

Irrelevancia?
Mohín de pobre niño rico?
Nos hemos vuelto locos?
Qué tiene Bottle Rocket de niño rico?
Qué tiene la zozobra de un Richie Tenenbaum de irrelevante?
Mohín de pobre crítico envidioso más bien...
Y hablo en general, porque para atacar esta película se ataca la propia linea de flotación de toda una filmografía como si no valiera nada, como si no hubieran matices, como si cada obra no fuera, en si misma, independiente.

Libertino dijo...

y al final le pone tres estrellas, porque le da 4 y 2.
Creo que con una crítica de tres estrellas podría haberlo dicho todo.
A mi la peli me parece la más fría pero probablemente la más arriesgada tras ese disfraz de peli tontuna. Debajo del disfraz está una pirueta que merecía un poco más de cariño por parte de Anderson.
Y noel lo afirmaba acertadamente con eso de que es mejor que la mayoría de la cartelera actual.
Bottle rocket está en mi pc desde hace mucho tiempo, pero tengo tantas pelis por ver que me da pereza.

Unknown dijo...

Esa antagónica crítica (o no tanto) de Fotogramas me ha supuesto lo más interesante. Poco más se puede añadir, como afirmas. Bien por Costa.

Ryu_gon dijo...

Leer a Costa siempre es un placer. No es fácil tener las ideas tan claras y expresarlas con una prosa tan fluida y original a partes iguales.

Libertino dijo...

Yo soy Kiko.
Se me va la pinza

ADO dijo...

Confesión: me da miedo ir a ver la última de Wes Anderson. He visto todo lo suyo y "Rushmore" está en mi top five de vida. Y -como si fuera poco- es el único (o uno de los pocos) director (es) que ha podido plasmar algo de J.D.Salinger en celuloide para salir airoso (no como el bodrio de Gus Van Sant, ughs).

Anónimo dijo...

Kiko, preferir una crítica de tres estrellas, antes que dos de dos y cuatro es toda una declaración de principios.

Libertino dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Libertino dijo...

pero diciendo lo mismo, claro. ¿Pa qué la polemica del mes? Lo decía porque normalmente es la polémica de dos puntos de vista diferentes. No es lo mismo dos críticas de dos y cuatro estrellas de dos personas distintas que de la misma. ¿O sí? ¿O no? ¿O es una pirueta andersoniana?
YO que sé!!!
Es una peli notable a la que le faltó el cariño que tuvieron sus hermanos. También creo que JC es el puto crack (y un grandísimo defensor de Anderson), no piensen mal.
Saludos!!!

Kelzor dijo...

Vista la película entiendo el conflicto de Costa: me he visto enfrentado al chirrido de planos-contraplanos, desenfoques y travellings que aquí son de lo menos orgánico de la filmografía Wesandersoniana, pero... ¡que diablos! que más da un salto de eje o un plano gratuito cuando el conjunto te hace salir complacido del cine.

El Miope Muñoz dijo...

Se ha fijado en que anderson renunci a su clásico cierre al ralentí, presente en sus CUATRO películas anteriores? Lo usa durante toda la película, lo que sumado a la repetición visual que ha citado ahí arriba, da un aura de premeditación casi abiertamente encantadora. Pero eso sí: menos W.A. que nunca.

Señor Toldo dijo...

Niego la mayor, y con un revisionado Tennenbaumiano me lanzaría al ruedo, pero tendrá que esperar. De todas formas NO me pueden decir que los desenfoques, el zoom y, SOBRE TODO, los escasísimos planos-contraplanos puros que hay resultan poco orgánicos.

Es tan fácil hacer metáforas con películas acerca de viajes en tren que ruboriza, pero Darjeeling las merece todas y más; ella misma lo hace: el travelling imposible es el viaje de la película.

Mucho más acertado me parece Carlos Losilla en la Cahiers, aunque claro, yo nunca he sido de Costa (Jordi).

PD: ¿Pero todo esto qué más da cuando lo verdaderamente acojonante es Hotel Chevallier? Eso sí que lo ha visto JC.

Libertino dijo...

yo revisé a la gran familia y al submarino. Hay más calor, la pericia de Wes sigue ahí.
Ay, Chevallier

Kelzor dijo...

No se trata de la imposibilidad mecánica del travelling, si no de que (alguno) esté hecho con los pies.

El Miope Muñoz dijo...

Si no digo yo que no; digo que eso no es a lo que nos tiene acostumbrados Don Wes que se saca más adornos y sorpresas de la manga, y como dice henrique alguno es bastante obvio, aunque todos coincidiremos que el momento play with fire, anunciado desde los primeros minutos es simplemente maravilloso.

Ah, Hotel Chevalier es un spinoff coppoliano de resaca. Es interesante por su relación con la película pero no por como y el qué cuenta.

Lindyhomer dijo...

Yo voy a tener que hacer un segundo visionado, a ver si se me abren las puertas de la percepción. Aunque yo no soy incondicional de WA, lo mio es sentimientos encontrados.